Aguas, de Marcelo Herrera.

Yo soy del riachuelo...no me vengan con historias viejas....no me vengan con mares soñados y el río nilo creciendo para traer la abundancia, por que por acá cuesta un poco mas que agua sobrevivir y una inundación jamás fué buena noticia ...por acá las frazadas no te cubren del cuello a los piés y siempre tenés frío cuando las temperáturas bajan y hambre cuando los bolsillos vacíos no te dejan dormir, y núnca núnca te atrevas a tener sueño, y mucho menos si querés pluralizar esa palabra, por que no los ves venir pero vienen...y te mojan la cama...te vacían los bolsillos...te quitan el sueño y lo sumergen en las alcantarillas que terminan en vos...pero podrido todo...por que sos el riachuelo...que me venís a hablar de mares egeos y míticas batallas si acá he visto peleas épicas por un medrugo de pan rescatado de un tacho plástico de desperdicios
de un edificio tan alto que jamás moja los tamangos en mi agua turbia...y apenas distingue los envases descartables que flotan todo alrededor y por supuesto...ni siquiera conoce los envases de tetrabrik que llevo tan en el fondo que yo solo los veo...
por que soy el ricahuelo...no me vengas con historias fantásticas por que todo lo que transporto es real...y si no ves los soretes que oscurecen mi ochenta por ciento de agua, y no intentas describirlos aunque sea una vez...por favor...no me vengas a hablar de amor.

Marcelo Herrera